27 de marzo de 2007

Y el premio de supervivencia es para...

Las reglas de juego en nuestro planeta son claras. La primera y la más importante nos dice: “Adáptate o muere”. La evolución es uno de los temas más apasionantes que existen y en su magnitud, el “capítulo” que quizá más me cautivado mide menos diez centímetros y tiene un nombre: el Triops cancriformis.
Este crustáceo branquiópodo puede presumir de haber compartido la Tierra con los dinosaurios. Existe desde el Triásico y su morfología apenas ha cambiado desde hace 220 millones de años.

Suena irónico si pensamos en la ley del más fuerte, pero estos “bichitos feos” y de aparente insignificancia vieron cómo los gigantes de Jurassic Park se hacían polvo. Pueblan los cinco continentes y su hábitat son las charcas. Cuando éstas se secan, su ciclo de vida se ve amenazado y, en consecuencia, la mayoría de Triops adultos muere.

No obstante, antes de hacer el viaje al más allá, juegan su última y más maravillosa carta de conservación: en el momento en que la hembra presiente que la muerte se acerca, suelta cientos de huevos. Curioso es saber que en Europa Central un altísimo porcentaje de Triops son hembras. En su complejo proceso evolutivo, desarrollaron una glándula hermafrodita que les permite reproducirse sin la ayuda de un compañero.
Los huevos también han sido capaces de adaptar un mecanismo de supervivencia en situaciones de sequía. Pueden sobrevivir durante siglos en un estado muy cercano a la muerte, como si fueran fósiles vivientes. Y como en los cuentos de hadas, cuando la lluvia llega a galope cinco, cincuenta o cien años después, reaviva a las durmientes con un beso de agua.

Después de dos días de humedad, sucede el milagro: aparece una nueva generación de individuos que no superan en tamaño a la cabeza de un alfiler. En un par de semanas se convierten en adultos y continúan con la labor reproductiva. El invierno es su recompensa, pues en esta época del año su descendencia está asegurada, debido a que sus huevos pueden soportar temperaturas de hasta cien grados bajo cero.

Se alimentan de todo lo que encuentran a su paso, desde plancton, hasta larvas de insectos y gusanos. Y vaya que los Triops saben buscarse la vida: en esta especie de crustáceos es común el canibalismo. Todo sea por mantener el récord mundial de supervivencia.

10 comentarios:

Tanhäuser dijo...

Pues está interesante. Buena idea la de incorporar este tipo de artículos en este espacio.
Saludos

Luz dijo...

Fabricante de sonrisas, Escritora, poetisa, periodista y ahora escritora de artículos de ciencia y ecología; y recuerdo cuando por primera vez oí hablar de Paulita, me imaginaba -no sé porque- una chiquita tímida e inocente calladita por naturaleza... viste que los nombres a veces te dan la impresión equivocada... cuanta razón tenia Mari al tener tantas ganas de que te abrieras tu propio blog, recuerdo cuando me dijo que ya casi te tenia convencida jeje, chica! si enriqueces nuestros horizontes cada vez que tocas el teclado de tu PC.
Muy interesante, ya conocía de la existencia de los "tadpole shrimps" -como se llaman por estos lares-, pero no tan a fondo. Muy interesante Pau, gracias.

Abrazos

Pau dijo...

¡Hola, Tanhaüser! Me alegro de que la nota haya despertado tu interés. Un abrazo.

Querida Luz: ¡me haces sonrojar! je je. Gracias por tus palabras. No tenías una imagen muy equivocada de mí: soy tímida y callada. De inocente algo -más bien poco- me queda, ja.

Yo, hasta hace poco, no sabía nada de los Triops. Vi, incluso, que los venden para los acuarios.

Un abrazo grande.

Carolina dijo...

Woooow, maravilloso cómo la vida se aferra a este mundo. Interesantísimo que seres tan diminutos hayan sido más capaces que los dinosaurios, de sobrevivir, de ganar la batalla del más fuerte. Excelente que te intereses por este tipo de cosas, habla muy bien de ti.

¡Un beso Pau!

•Mar• dijo...

:O

Paaaau, estas hecha una erudita!!!! :P jeje!
Q bueno lo de los bichines esos, y mas aun q no se necesite al macho ajajaja!
Cuando sea grande quiero ser una trictona!!
Un beso guapaaaaa!!!

Isabel Burriel dijo...

Caramba, eres mejor que un documental!!!!

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Muchas gracias por darme a conocer la maravilla de esta vida minúscula. Es sorprendente, desde luego.

Hay un árbol llamado Ginko Biloba que es del Terciario y del que se encontraron fósiles en en interior de dinosaurios.

Me alegra mucho verte por Trazando Caminos.

Unknown dijo...

Muy interesante ... no conocía a estos bichitos milernarios, prehistóricos, casi inmortales, super poderosos ¡QUE MARAVILLA QUE EXISTAN SERES ASI! Sigue publicando este tipo de artículos que nos motivan a querer saber más y más de nuestro mundo. Aprovecho para decirte que me encanta tu blog. ¡Felicitaciones!

Pau dijo...

Carolina, yo también me quedé tan sorprendida como tú al conocer de los Triops. Gracias por tu comentario. ¡Un beso!

Marchi, soy erudita de nacimiento, jaja. Solo me falta ser diva, pero no me llega el dinero para pagar las clases en tu academia ;)

¡Con las Triops se confirma que las hembras somos las jefas del mundo! Besos.

La Interrogación: gracias por pasarte por mi blog. Yo me pasé por el tuyo y ha sido todo un placer leerte. ¡Un saludo!

Goathemala, gracias a ti. Yo también me alegro de participar en Trazando Caminos. Leí la entrevista que te hizo la Rana Gustavo -Rana René, en Latinoamérica- y fue bonito conocerte un poco más. Un abrazo.

Fer :) Me pongo muy contenta al verte en mi blog y saber que te ha gustado. Eso me motiva muchísimo. Espero verte más seguido ¿ok? Un besazo.

Anónimo dijo...

Muy buen artículo sobre los Triops. De lo poco que no hay plagiado de la Wikipedia por internet sobre este fascinante animal.
Saludos

Ninja!